Nuestros orígenes culturales: Roma, Atenas y Jerusalén

Fotos: La Loba Romana (Avenches), el Partenón (Atenas) y el Muro de las Lamentaciones (Jerusalén)

He aquí a continuación un comentario breve, un resumen del documento que he creado y descrito anteriormente. En efecto, no es tan fácil conseguir un resumen simple de toda una civilización: ésta nunca es en sí misma uniforme, ni monolítica, ya que evoluciona en el espacio y en el tiempo. Sin embargo, es posible trazar ciertos principios y características específicas de cada una de estas tres civilizaciones de las que todos dependemos principalmente. He aquí pues en grandes líneas:

1. Roma:

Los romanos, éstos representan entre otros el orden, la organización, la fuerza política y militar, y el formalismo que se encuentra hasta en la epigrafía latina en general muy estereotipada. Eso es lo que simboliza el cuadrado que, en última instancia, expresa este carácter romano práctico, realista y poderoso. Cuadrados son por ejemplo los campamentos militares y las insulae de las ciudades. Es la organización arquitectónica típica de una ciudad con sus calles en ángulo recto (en cardo y decumanus: el tejido urbano con este famoso plano en damero).

Además, el color rojo también simboliza las incansables guerras que libraron los romanos y que les dieron supremacía militar en toda la cuenca mediterránea gracias a un ejército profesional y disciplinado, gracias también al uso del hierro, porque siempre supieron explotar sus victorias militares a su favor. De hecho, supieron crear un vasto imperio y provocar la PAX ROMANA, la famosa paz romana y así reducir el Mar Mediterráneo a un mar interior, el MARE NOSTRUM, nuestro mar.

Los romanos estaban fuertemente inspirados por los griegos en el campo de la mitología, de la literatura, del teatro, de la poesía lírica y épica, prefiriendo sin embargo la comedia a la tragedia. Sus oradores casi superaron a los griegos, ya que recordamos, por ejemplo, a Cicerón o a Julio César aún más a menudo que a Demóstenes....

Incluso adoptaron el culto griego modificándolo: tienen a la diosa Roma, personificación del Imperio romano y Augusto es honrado como un dios. El arte del mosaico de inspiración religiosa encuentra allí su desarrollo.

El carácter realista de los romanos se encuentra también en las esculturas con esta particular atención al detalle y este realismo de rostros. A la clase acomodada le gustan los objetos de arte, la joyería, la orfebrería y la cristalería, la cerámica decorada con relieves (sigilados), así como el grabado en piedras semipreciosas y en medallas (monedas y medallones).

Este realismo todavía se destaca incluso en el ideal político que tiene como objetivo la expansión territorial y la difusión de la cultura romana. Gracias a sus funcionarios que administran las tierras conquistadas, Roma funda ciudades que son los centros del control político, así como centros comerciales, financieros y culturales. Crea un modelo de sociedad basado en las diferencias sociales entre hombres libres y esclavos.

Lucrecio, Cicerón y Séneca representan el corpus de la filosofía romana: ellos mismos no se preocupan demasiado por las teorías sobre el origen y la constitución del universo: sus aportaciones fueron fundamentalmente a través de la ética, la moral y la filosofía del comportamiento. En poesía, después de Lucrecio, Catulo y Horacio, Ovidio fue más didáctico e individualista.

El período culminante de Roma es, en efecto, el de los 12 césares (desde Julio César hasta el emperador Domiciano, como escribió Suetonio): por lo tanto, se coloca al principio de nuestra era. Los reinados de Trajano y su sucesor Adriano (117-138) corresponden a la máxima expansión del Imperio Romano. Durante este período se inicia también paulatinamente esta renovación artística y literaria, en su contenido, y esta renovación de las costumbres, ambas inspiradas por el cristianismo naciente.

El legado de los romanos:

El derecho romano, por ejemplo, sigue rigiendo nuestras leyes, la lengua latina también continúa interfiriendo en nuestras vidas, ella que es la base de la mayoría de nuestras lenguas europeas (francés, español, portugués, italiano, rumano, etc.). Debemos a los romanos nuestro calendario (llamado Juliano), así como nuestro alfabeto y números... ¡Romanos! Nuestras instituciones están fuertemente inspiradas por ellos. Sin olvidar que muchos de nuestros hábitos y costumbres de la vida cotidiana y religiosa de hoy todavía conservan el rastro de Roma.

Los romanos nos dieron su sentido práctico. En arquitectura, por ejemplo, utilizan un proceso de construcción rápido y económico, el ladrillo, con el uso frecuente y atrevido de arcos, bóvedas y cúpulas. De él salen todos los templos, anfiteatros, circos, foros y basílicas que conocemos. Los acueductos también con el uso de agua para su uso público: termas, fuentes y alcantarillas. Sistema de calefacción avanzado: el hipocausto. Inventaron el arco, la grúa, la polea y las máquinas de construcción. Vitruvio, el teórico de la arquitectura romana (1er siglo antes de Cristo), inspiró a Andrea Palladio en el siglo 16.

El sentido práctico de los romanos se encuentra también en el comercio: etiquetan los alimentos sobre las ánforas, por ejemplo; e incluso en la literatura: Virgilio combina las dos epopeyas griegas (la Ilíada y la Odisea) en una única (la Eneida).

Con los pies en la tierra, los romanos se sienten atraídos por el campo y el mundo rural, más que por la vida urbana y el mundo marítimo en general.  Esto puede incluso explicar por qué los primeros cristianos de Roma abandonaron el ancla, como símbolo cristiano, precisamente porque tenían tan poco gusto por el mar...

Los romanos, hombres prácticos por excelencia, supieron crear una impresionante red de carreteras por todo el Mediterráneo formando una infraestructura que aún hoy en día reutilizamos en buena parte.

Cabe destacar la contribución de la medicina científica (desde el final del 3er siglo antes de Cristo) promovida a decir verdad por médicos profesionales procedentes del mundo helenístico.

El legado de los romanos es la cultura grecorromana. Del Imperio Romano también surgió el cristianismo.  

2. Atenas:

Los griegos, por su parte, son a la vez un conjunto de ciudades-estados (polis) y de colonias independientes entre sí (Atenas, Esparta, Tebas; Siracusa y Magna Grecia, Marsella, etc) y el desarrollo de la cultura enciclopédica (como su traducción literal indica claramente, se trata de una educación circular, que abarca todo un círculo, es decir, una educación completa). Los griegos, por lo tanto, son, entre otras cosas, la sed de conocimiento y el deseo de conocer la sabiduría, que es lo que representa el círculo en general. En Europa también son los primeros pensadores y filósofos (ver los famosos 7 sabios), los primeros poetas y dramaturgos, los primeros historiadores y científicos. Los griegos son, en efecto, los primeros entre los pueblos indoeuropeos que han dejado una marca de calidad duradera e uniforme a nivel internacional.

El color verde está ahí para mostrar el comienzo, la luz verde, de esta investigación artística e intelectual que se ha iniciado en Europa y este crecimiento natural de los principios creativos de nuestra sociedad. La libertad y la democracia son los aportes más importantes de la cultura griega al pensamiento político. Grecia permitió la libertad de pensamiento y expresión, tanto política como filosófica, a un número limitado de ciudadanos, por cierto, pero lo permitió. No olvidemos que las mujeres y los esclavos no contaban políticamente, por lo que los regímenes griegos se parecían más a las aristocracias. Sin embargo, Atenas fue sin duda la más liberal de todas las ciudades griegas, aunque cabe preguntarse por qué mataron a Sócrates, si había entre los ciudadanos una total libertad de expresión y de pensamiento.

Siendo los griegos generalmente reflexivos y filósofos, el arte es sinónimo de proporción, equilibrio y perfección. En la educación tampoco es importante el sentido de utilidad, no es esencial, sino la belleza en su sentido ideal, imagen requerida o deseada.

Se apreciaron os objetos de arte. Las esculturas en formas humanas son idealizadas y siguen un canon, a menudo de personas completamente desnudas, representando el ideal griego. El arte se caracteriza pues por la búsqueda de la belleza y de la perfección. Fidias se dio a conocer no sólo por sus esculturas, sino también por haber sido encargado de todos los proyectos de construcción de la Acrópolis de Atenas.

Tampoco hay que insistir en la importancia del mar para los griegos: son constructores de barcos, no de carreteras. Su vocabulario marítimo está muy desarrollado para este fin, al igual que sus flotas. Por otra parte, el bronce sigue siendo el principal metal utilizado. La sed de descubrimientos, así como las necesidades prácticas, los empujan a viajar lejos, tanto en la imaginación como en la realidad: y esto, desde las peripecias de Ulises hasta la conquista del Oriente Medio por Alejandro Magno (máxima expansión territorial en 323 antes de Cristo, unificando por muy poco tiempo Occidente con Oriente).

Los siglos 5º y 4º antes de Cristo son el período clave de la antigua Grecia cuyo apogeo está bien situado en el Siglo de Pericles (tiempo que en realidad no duró ni un siglo, sino sólo medio siglo como máximo, del 479 al 429 a.C.) con Atenas que permanecerá para siempre esta Grecia de Grecia.

El legado de los griegos:

La lengua española abunda en expresiones y palabras nacidas de la lengua y mitología griegas: un anfitrión (un hospedador), un beocio (un ignorante), el talón de Aquiles (un punto vulnerable), rico como Creso (extremamente rico), etc. La lengua griega, derivada del fenicio, dará origen entre otros al latín, al cirílico y al copto.

Además, tenemos las columnas en piedras de la antigua Grecia y sus estilos, copiados por los romanos: el dórico, el jónico y el corintio. ¡El gusto por el ejercicio del cuerpo sigue siendo muy actual, así como los Juegos Olímpicos que les debemos! Sus cerámicas también que están mejor conservadas que sus tesoros de oro y plata, que las estatuas de los templos, etc.

El amor de los griegos por la música sirvió de emulación también para sus investigaciones científicas. Utilizamos sus matemáticas (queridas por Pitágoras, Tales de Mileto, Arquímedes, Euclides y Demócrito con su famosa noción del átomo); también utilizamos sus sistemas de medición de longitud. Mantenemos los conceptos básicos de geometría y aritmética (Pitágoras), de astronomía (donde Aristarco de Samos determinó que el sol es el centro del universo), así como los fundamentos de la medicina (con Hipócrates y su famoso juramento) y la propia historia (con Heródoto considerado con razón el padre de la historia).

Por lo tanto, el legado griego es considerable en muchos niveles.

No olvidemos en primer lugar los principios de democracia y de organización social (con Clístenes, Efialtes y Pericles).

Además, conservamos sus templos, sus héroes y sus leyendas. El teatro sigue siendo marcado por las figuras de Esquilo, Sófocles y Eurípides. Si son penetrados por el sentimiento del sagrado, la frontera entre religión y superstición es a menudo indecisa para ellos. En términos generales, podemos decir que el politeísmo tiende a degenerar mucho más en superstición que en elevar el nivel moral de la multitud.

Sin embargo, los griegos libres son considerados los padres de la filosofía y los primeros científicos, porque trataron de dar una explicación racional a los fenómenos naturales sin recurrir a la religión o la magia. En filosofía se propusieron como meta la interpretación racional del universo y de la naturaleza (con Sócrates y Platón, su discípulo, y Aristóteles, discípulo de Platón). Hablamos ahora de filosofías platónica y aristotélica. Así como Platón con su Academia, Aristóteles también tuvo una enorme influencia como fundador del Liceo de Atenas, de la Escuela Peripatética, a quien le encantaba enseñar deambulando: es el padre fundador de la lógica y la biología.

Por último, no olvidemos tampoco la importancia del arte en la época helenística (323 a. C. hasta la conquista romana) con centros artísticos como Alejandría (en Egipto), Antioquía (en Siria), Halicarnaso, Éfeso y Pérgamo (en Asia Menor) y obras de esta época que aún hoy son famosas: la Venus de Milo, la Victoria alada de Samotracia o el altar del templo de Zeus en Pérgamo. Además, Filóstrato (en el 3er - 2º s. a. C.) introdujó más tarde a Andrea Mantegna (durante el Quattrocento italiano) y a Rubens (en los siglos 16 - 17 de nuestra era) en la obra de pintores griegos olvidados, desde Apelle hasta Zeuxis.

Grecia tuvo así sobre todo un brillo intelectual: su influencia moral, intelectual y literaria recibió un crecimiento nuevo con la llegada de los romanos. Ella mantuvo sus juegos y Atenas sus escuelas. El viaje a Grecia fue siempre el complemento de una buena educación romana. El emperador Adriano fue considerado sobre todo como el restaurador de Grecia cuyo desafortunado declive condujo, finalmente y afortunadamente, a la fundación de Constantinopla.

3. Jerusalén:

Los hebreos, también llamados israelitas o judíos según el período histórico en cuestión, siguen siendo un pueblo aparte. Realmente disfrutan de una situación especial, formando esta fascinante e intrigante nación de Israel, ya que sus leyes morales dependen directamente de Dios. Sacan de la revelación divina tanto sus leyes divinas (Éxodo 20), como sus leyes sacerdotales (Levítico) y sus leyes civiles (Deuteronomio). 

La Torá para los judíos es una referencia absoluta, porque toda su sociedad gira en torno a ella: ella es la base de su educación (la escuela de rabinos para los estudiantes más inteligentes y la lectura de la Torá para todos en las sinagogas); es la base de su justicia, la fuente de sus comentarios (como el Midrash o el Talmud) y también la fuente de inspiración artística (cantos y bailes en particular), incluso la razón de ser de la investigación cabalística....

La estrella de David bien manifiesta simbólicamente la monarquía unificada de Israel en el 10mo siglo a. C., este reino de David y de Salomón, punto fuerte de la historia hebrea, que duró sólo 80 años, el tiempo de dejarnos por el momento más rastros literarios que arqueológicos. Sin embargo, la estela de Merenptah (circa 1210 a. C.) atestigua de la presencia de una población llamada Israel en Tierra de Canaán, así como la estela de Tel Dan demuestra la existencia del rey David y su casa.

Gracias al hebreo escrito, lengua semítica resucitada por el voluntariado de los pioneros que construyeron ciudades y pueblos, los judíos sobrevivieron a la diáspora (dispersión fuera de la Tierra de Israel), conservando su lengua y sus costumbres, frente a las múltiples persecuciones y pogroms (actos de violencia antisemita) que tuvieron que soportar, por no hablar del holocausto. A pesar de su dispersión geográfica y sin comunidad territorial desde el año 70 hasta este famoso 14 de mayo de 1948, fecha de la creación del Estado de Israel en un solo día, ellos forman sin embargo un conjunto singular: por eso es posible hablar de civilización hebraica.

El color amarillo demuestra la luz, la fe, la vida interior y preciosa para el hombre y para la humanidad: es en efecto la luz de la revelación divina, esta sabiduría desde lo alto mucho más preciosa que la plata o el oro. El pueblo judío siempre es portador de mensajes, testimonios y una llamada profética: es por cierto también la única democracia en todo Oriente Medio.

El legado de los hebreos:

El legado arqueológico de los hebreos parece menos notorio que su legado espiritual, aunque su importancia no deja de crecer actualmente dado el ritmo creciente de las excavaciones arqueológicas efectuadas en Israel.

Sobre todo, lo que nos transmitieron es la Torá que formará el Pentateuco del Antiguo Testamento de la Santa Biblia, el Libro de los libros, este libro inestimable. El Deuteronomio, por ejemplo, ya existió mucho antes del derecho romano; sirvió de base para los gobiernos civiles, incluidos los llamados democráticos.

No olvidemos tampoco toda la tradición judeocristiana, querida en el Occidente. El judaísmo es la fuente de la iconografía cristiana, al igual que Europa heredó de él sus fiestas más importantes, como la Pascua, por ejemplo. Dios mismo habló primero a su pueblo a través de la Ley, luego se presentó a los suyos en la persona viva del Mesías, antes de que su mensaje de vida se difundiera gracias a su Espíritu por toda la cuenca mediterránea y finalmente hasta los confines del mundo.

Además, procede señalar que el cristianismo salvó la cultura clásica, llamada grecorromana, y que preservó la cultura en general, no sólo a lo largo de la Edad media, sino también luego durante el siglo de las Luces e incluso hasta nuestros días con el fortalecimiento de las libertades tanto individuales como políticas.

Buenos comerciantes por haber sido nómadas, obligados a adaptarse constantemente por haber sido también perseguidos, los judíos son excelentes en muchos campos. Basta con mirar, por ejemplo, la lista de los premios Nobel: según los cálculos, casi una quinta parte, o incluso una cuarta parte, de los premios concedidos son a personas de origen judío, entre las cuales mencionemos solamente a Albert Einstein (ciencias) y a Ludwig Wittgenstein (filosofía). Sin embargo, su tenacidad puede convertirse en intransigencia y su elección en orgullo a veces, sino aún bastante a menudo, por el hecho de considerarse los mejores.

Especialmente por su brillo espiritual, Jerusalén demuestra bien ser la encrucijada de civilizaciones. Sola ella reúne todas las tres religiones monoteístas mundiales: judaísmo, cristianismo e islam. Los judíos también saben que ella, en el futuro, reunirá sobre su suelo a todas las naciones del mundo, durante las diversas fiestas anuales, ya que fueron bendecidos por un antepasado común, Abraham, si añaden fe a su testimonio.

Por lo tanto,  lo que afecta a Israel tiene un impacto en el mundo entero, dada la vocación internacional de Jerusalén: esto será aún más evidente durante la próxima 3ª Guerra Mundial, por ejemplo, cuando todas las naciones vengán a luchar contra Israel durante la famosa batalla de Armagedón (así como mil años más tarde, durante la 4a y última Guerra Mundial, como lo revela la Escritura Santa, Jerusalén también estará en el centro del conflicto mundial por segunda vez).

CONCLUSIÓN:

Por lo tanto, vale la pena no olvidar nuestros orígenes culturales, ya que son la base de nuestra razón de ser tanto individual como comunitaria. Realmente nos ayudan a entender nuestro presente y nuestro futuro, si nos fundamos sobre un buen conocimiento de nuestro pasado.

Europa en particular (como también los Estados Unidos de América, que han sido forjados históricamente y en buena parte por Europa) necesita reanudar con sus propias raíces. Sus orígenes culturales reposan principalmente en estos tres pilares: Roma, Atenas y Jerusalén que representan las civilizaciones romana, griega y hebraica. Los romanos nos dieron sobre todo sus leyes (el famoso derecho romano), su sentido práctico y su organización política; los griegos, su sed de conocer la sabiduría y la filosofía, la libertad y la democracia; los hebreos finalmente nos transmitieron su espiritualidad y el conocimiento libertador del único Dios verdadero. Perder este bagaje cultural, es perder mucho de nuestra identidad. Será difícil reemplazarla.

Culturalmente nuestro,

Olivier Perret van Hooff

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BIBLIOGRAFÍA:

Referencias comunes a las tres civilizaciones:

Arqueología e historia en https://www.historiayarqueologia.com 

Revista de historia en https://revistadehistoria.es 

1) ROMA:

Virgilio, La Eneida (libro gratuito disponible en: https://www.ataun.net/BIBLIOTECAGRATUITA/Cl asicos%20en%20espanol/virgilio/la%20eneida.pdf). Más información en: https://www.historiayarqueologia.com/2017/10/50-libros-de-historia-de-grecia-y-roma.html, publicado por Historia y Arqueología en www.historiayarqueologia.com)

Pierre Grimal, La civilización romana, en: https://assets.espapdf.com/b/Pierre%20Grimal/La%20civilizacion%20romana%20(3988)/La%20civilizacion%20romana%20-%20Pierre%20Grimal.pdf que cita una abundante bibliografía

Jérôme Carcopino, La vie quotidienne à Rome à l'apogée de l'Empire, Librairie Hachette, Paris (Réf. 23.2154.5)

Ronald Syme, The Roman Revolution, 2ème ed. Oxford, 1962. Traducción francesa de R. Stuveras, Paris 1.967

2) ATENAS:

Homero, La Ilíada y la Odisea en: https://www.traduccionliteraria.org/biblib/H/H102.pdf (Ilíada p. 79-383 - Odisea p. 384-617)

Ch. Seignobos, Historia dela civilización antigua: Oriente, Grecia y Roma en: https://cdigital.dgb.uanl.mx/la/1020131965/1020131965.PDF 

Robert Flacelière, La vie quotidiene en Grèce au siècle de Périclès, Librairie Hachette, Paris 1.959 et 1.980 (Ref. 23.0866.6)

César Vidal, Por qué soy cristiano, Colección Planeta Testimonio, Barcelona 2.008 (p. 214: democracia griega, experiencia que falló en Grecia en el siglo 5 antes de Cristo; p. 197 - 205: el cristianismo preservó la cultura)

Música: Música en la Antigua Grecia, en https://revistadehistoria.es/musica-en-la-antigua-grecia/ (Pablo Eugenio Rodríguez Vázquez, 15.05.2.017)

3) JERUSALÉN:

Biblia Hebraica Stuttgartensia, Verkleinerte Ausgabe, Stuttgart 1.984

La Torá, en https://fr.wikipedia.org/wiki/Torah 

Selección de Biblias, traducciones e idiomas, en https://www.biblegateway.com/?language=es 

Daniel Robs, La vie quotidienne en Palestine au temps de Jésus, Librairie Hachette, Paris (Réf. 23.0854.02)

Marek Dospèl, Who Tells the Truth-the Bible or Archaeology? The struggle for the true history of ancient Israel, en https://www.biblicalarchaeology.org/daily/archaeology-today/biblical-archaeology-topics/truth-bible-or-archaeology/(15.05.2.017)

Arqueología bíblica, en https://www.biblicalarchaeology.org/ 

Información y también noticias, en https://www.haaretz.com/archaeology/1.787712 

César Vidal, El Talmud, Alianza Editorial 978-84-206-3786-0, en https://www.cesarvidal.com 

Ibid. Jesús y los manuscritos del Mar Muerto, Booket 978-84-08-07042-9

Ibid. Textos para la historia del pueblo judío, Ediciones Cátedra 978-84-376-1360-4

Ibid. Diccionario histórico del cristianismo, Editorial Verbo Divino 978-84-8169-102-3

Ibid. Diccionario de las tres religiones monoteístas (judaísmo, cristianismo e islam), Alianza Editorial 978-84-206-0618-7

Ibid. Los primeros cristianos, Editorial Planeta 978-84-08-08865-3

Video: Hebrew as the World's Oldest Alphabet, en https://www.youtube.com/watch?v=lYQZIoo2Xl4  

También fue publicado mi artículo en ... : 

... en la Web Oficial de la Publicación Digital de Historia y Arqueología (Historia/Noticias: 13.02.2018):

https://www.historiayarqueologia.com/2018/02/nuestros-origenes-culturales-roma.html 

Algunos comentarios...

Gracias Olivier! Esta tarde lo leo. Siempre nos aportas cosas muy interesantes. (Blanca Casado Moral, España - 03.06.2018)

Te informo que eché un vistazo a tu blog y me pareció muy interesante. Me impresionó mucho saber que nuestros orígenes culturales procedan de los romanos, griegos y hebreos. Estas verdades, si las aprendí ya las había olvidado por completo. Cuán importante es lo que aportó cada una de estas naciones hasta hoy!, verdad? La medicina científica, sus leyes, la lengua latina, el calendario juliano, el alfabeto, las cifras romanas, al igual que el realismo en la arquitectura, el procedimiento de construcción (maquinaria) el sistema de calefacción que nos legaron los romanos. Aprender esto me pareció muy interesante! Nada sabía yo que la Libertad y Democracia fuera un legado de los griegos, ni que el sistema de medición de longitude, tampoco que los Juegos Olímpicos y el ejercicio del cuerpo procediera de los griegos. Y para terminar el legado de los hebreos: La espiritualidad, lo más profundo para nosotros los cristianos... Querido Olivier, te agradezco mucho por la información de tu blog. (Isidra Moreno, México - 20.03.2018)

(...) Es estúpido hablar de razas, pero no es estúpido hablar de grados de evolución que se imprimen a lo largo de miles de años generación tras generación, transmitiéndose y estimulándose aún más bajo condiciones de intercambios entre individuos, bien sea de hallazgos culturales, bien de resistencia inmunológica, bien de mezclas genéticas heredadas por los descendientes. En definitiva, la especie humana partimos todos del mismo punto, pero tras miles de años, las circunstancias han propiciado culturas humanas con distinto grado de evolución en función de la adaptación al medio en que nos hemos desenvuelto. (...) (Carmen Segovia Pulla, España - 17.03.2018)

buf... varias cosas. Interesante el artículo. Muy certero en sus conclusiones; pero... de alguna manera, me sobra Jerusalén. Me explico: la espiritualidad en occidente proviene de una época muy concreta, unos 500 años antes de Cristo, que Jaspers denominó la "Era Axial". Se juntaron en una misma época (unos siglos más o menos) Zoroastro, Lao Tse, Confucio, Buda, el vedismo, los presocráticos o los profetas judíos. No hubo mezcolanza (=Mezcla extraña y confusa, y algunas veces ridícula.), pero se pueden detectar la enorme influencia que el mazdeísmo (Zoroastro) tuvo en el judaísmo y el resto de religiones monoteístas, como puente además con corrientes espirituales provenientes de oriente. La espiritualidad occidental tiene raíces incluso mesopotámicas. Jerusalén fue un enclave menor en la historia del mundo antiguo. Si el cristianismo llegó a ser lo que es no es gracias a las enseñanzas bíblicas, sino a la labor inteligentísima de un griego (San Pablo) y de otros grandes hombres (San Agustín) que supieron crear una religión que se adaptara como un guante al gran Estado que era Roma. Lo judeo-cristiano es en realidad la defensa de unos valores éticos y pragmáticos que se originan en el mundo grecorromano, fundamentalmente durante los siglos I, II y III. La importancia de los neoplatónicos para acomodar la filosofía griega al ideario cristiano resultó fundamental. Ojo: esto es una opinión, no un dogma. Igual me equivoco.   La civilización tiene un sustrato occidental evidente. En todos los conservatorios de música del planeta se aprende a tocar el piano, y se estudia a Mozart o Chopin. El cuerpo legislativo que conforma nuestras sociedades occidentales, en todo el mundo, tiene una influencia romana indudable. La ciencia empírica nace en Grecia. La democracia como forma de gobierno nace en Atenas. Pero ojo: esto no es mirarnos al ombligo; tras miles de años esta herencia cultural nos pertenece a todos por igual. Por eso hablo de civilización y no de cultura. (...) (Antonio Carillo Tundidor, España - 16.03.2018)

No es ignorar, ni menospreciar a las culturas y civilizaciones originarias de América, reconocer objetivamente que su estado de evolución estaba atrasado en algunos siglos, respecto a la civilización (léase tecnología) europea. El motivo del atraso radicó en que la conquista y la colonización, junto con la religión, frenaron violentamente su evolución y su desarrollo natural. Esto, se dio desde el principio de la humanidad, los pueblos conquistadores siempre fueron tales, porque superaban en tecnología a los pueblos derrotados y conquistados. Esto no tiene nada que ver con superioridad racial, sino con un aspecto puramente cultural. Creo que el mayor defecto de priorizar la civilización occidental judeo-cristiana y la griega, radica en que se olvida la influencia de la cultura de Oriente. (...) (Walter Blass, Argentina - 15.03.2018)

Sin embargo Roma y Jerusalén fueron pura invasión y colonización. Cuando los romanos llegaron al levante español se encontraron con una civilización púnica floreciente y próspera y la sometieron sin contemplaciones, despojando de su estatus de autogobierno a territorios que gozaban de plena autonomía. El mundo púnico aportó el olfato y el talento comercial, aunque poco de sentido artístico, tecnológico ni filosófico. De la colonización judeo-cristiana mejor no hablo, que me llevan ante el juez. (...) (Francisco Pérez Pulla, España - 14.03.2018)

Interesante y valioso aporte. Hablando sobre las raíces de la cultura europea no podemos olvidarnos de las influencias de la cultura árabe y de la cultura celta. La influencia árabe no se redujo solo a los territorios ocupados sino era fundamental para toda Europa: gracias a sus conocimientos en agricultura llegaron alimentos nuevos que cambiaron la dieta europea; su aporte en medicina e higiene era fundamental (eran los médicos árabes que primero establecieron una relación entre lavarse los manos y la propagación de enfermedades) y salvaron muchos conocimientos científicos de la oscura edad media cristiana. Su arquitectura, la creación de jardines, los mosaicos y mucho vocabulario forman parte de su legado. La espiritualidad celta está en el origen de muchos cultos que hoy creemos cristianos, su pensamiento mágico sobrevive en movimientos culturales minoritarias, su literatura oral (p. ej. las leyendas de Arturo) influyó en la evolución de la moral, su música es presente aún hoy (...) (Karin Monteiro-Zwahlen, España - 13.03.2018)

¡Gracias y saludos! (Irma, España - 21.02.2018)

Hola Olivier. Me alegro tener noticias tuyas. Lo leeré tranquilo suena muy interesante, saludos (José, España - 21.02.2018)

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